viernes, 29 de junio de 2012

El truco del manco (2008) - Santiago A. Zannou

No hay trucos, sólo una buena película.
Juan Manuel Montilla, más conocido por todos como "El Langui", obtuvo en 2008 el Goya a mejor actor revelación. Antes de ver "El truco del manco", del primerizo director Santiago Zannou, uno pudiera pensar que se lo otorgaron por su fama como cantante de hip hop en el grupo La Excepción y por ser una persona discapacitada (padece parálisis cerebral), pero una vez visualizada la película, no cabe duda de que dota a su personaje El Cuajo de una fuerza y de una personalidad que ya quisieran lograr algunos actores profesionales (por ejemplo, así a vuela pluma, podemos pensar en Mario Casas, que ni siquiera sabe modular la voz). Y es que, aún podemos ir más allá, y no sólo El Langui se hizo merecedor del máximo premio existente en el cine español. Ovono Candela, en el papel de su amigo toxicómano, o el también rapero Elio Toffana, interpretando al hermano "cani" del protagonista, bien podrían haber recogido algún busto del genial pintor zaragozano.


Pero muchos se preguntarán por lo que tiene El truco del manco. En principio, se trata de una película simple, rodada con actores amateurs en su mayoría, que cuenta la historia de un joven que padece parálisis cerebral y que vive en un barrio marginal típico de una gran ciudad (se rodó en Barcelona, pero el propio director indica que podría ser un barrio de cualquier importante urbe). Sin embargo, dentro del envoltorio encontramos mucho más.


El truco del manco es también una historia de supervivencia, de injusticias, del problema del alcohol y las drogas, de la discriminación, de la presencia constante de la violencia, de lo difícil del amor, y también, por qué no decirlo, una historia con hip hop.


El argumento base es el siguiente: Quique Heredia, alias El Cuajo, es un joven payo agitanado con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral que le impide andar con facilidad. Pero a pesar de sus dificultades, él es una especie de pícaro moderno, un luchador. El Cuajo convence a su amigo Adolfo, un joven mulato que vive en un barrio dormitorio de las afueras de la ciudad con un padre alcohólico y con problemas de salud, para levantar un estudio musical donde ganarse la vida con el talento y la pasión que les une: el Hip Hop. Para ello, tendrán que superar, o no, una serie de dificultades.


Zannou posa con su Goya.
Evidentemente, semejante cóctel es muy complicado de mezclar con éxito, y la producción cuenta con algunos defectos. Hay varios altibajos argumentales, alguna escena de más que no aporta nada, y algún personaje secundario demasiado estereotipado. Pero por todo lo demás, nos encontramos ante una película muy interesante, para nada políticamente correcta, a ratos optimista aunque en general pesimista (muy barroca podríamos decir), con un final sensacional, y que en definitiva, convierte a Zannou en uno de nuestros directos noveles con mayor proyección y que sin duda habrá que seguir en corto.

Para finalizar, desde Elproyectordeconciencias, les dejamos con la canción de la BSO de El truco del manco, cómo no, interpretada por El Langui, y cómo no, rapeando:



No hay comentarios: