jueves, 26 de julio de 2012

El Caballero oscuro: La leyenda renace. Batman 3. (2012) - Christopher Nolan.

Cuatro años esperando para...
Escena de lucha entre Bane (Tom Hardy) y Batman (Christian Bale). Aunque no lo parezca se odian. 


¡Peliculón! Grita uno desde el fondo de la sala, ¡decepcionante! Piensa otro de más abajo, ¡no me convence! Le dice un quinceañero a su novia, a la cual no hizo caso durante 164 minutos, ¡Mejor incluso que la segunda! Aprecia un pelirrojo lleno de acné excitado todavía por la última bomba, ¡ni de coña es del nivel de la segunda, peor hasta que la primera! Dice un hombre que ha acudido con su mujer e hijos...

En definitiva, esto es el cine hollywoodiense. Buscan que todo el mundo pueda ir al cine a ver sus producciones. Y esto provoca que el nivel de muchas de sus películas se estanque y que al salir de una sala de cine uno pueda escuchar gran multitud de valoraciones totalmente diferentes. Pero en Elproyectordeconciencias tenemos, por supuesto, nuestra propia valoración sobre El Caballero oscuro: La leyenda renace. Y la vamos a desgranar.


Christopher Nolan decidió allá por el 2007 hacerse cargo de una gran superproducción: la nueva trilogía de Batman (aunque hay quien duda ya de si habrá cuatro partes). Evidentemente, el afamado director (de culto tras su trastornadora Memento, y por otras obras como la ya tratada aquí Origen), decidió darle su propio toque al archiconocido superhéroe. Es más, los más seguidores del cómic, aplaudieron la decisión de que fuera Nolan, y no otro, el que llevara de nuevo a la gran pantalla a Bruce Wayne, ya que su estilo de thriller iba más en la línea con los tebeos que dieron vida al personaje.

Christopher Nolan.

Así pues, la primera parte de la saga: Batman begins, fue un éxito de taquilla y cumplió con creces lo esperado. Quizá, el mayor punto negro fue la actuación de Katie Holmes como novia del protagonista. No problema. Para la segunda parte ya no hubo ni rastro de la pareja sentimental de Tom Cruise. Maggie Gyllenhaal se encargó de dar vida a Rachel. Sin duda, aunque no hizo un papelón, superó con creces a Holmes. Y en definitiva, El caballero oscuro, fue todo un taquillazo y un tremendo éxito tanto para el público como para la mayoría de la crítica "especializada". Mención aparte merece la gran actuación de Heath Ledger como Joker, interpretando a uno de los mejores malos de la historia del celuloide. Su posterior suicidio, dio aún más grado de misticismo a esta película, y acabó logrando el Óscar al mejor actor de reparto a título póstumo.

Entre el estreno de la primera entrega y el de la tercera, habían pasado 12 años. Y así llegábamos a El caballero oscuro: la leyenda renace. Fueron 4 años de preparación. Y se entiende. El alto nivel alcanzado por la segunda parte, y la baja sensible de Heath Ledger para haber podido dar vida nuevamente al Joker más psicópata jamás interpretado, eran una merma para la entrega final. Para subir aún más la catalogación de mito para esta trilogía, se dieron unos trágicos sucesos en un cine de Denver perpetrados por un demente asesino, demostrando que muchas veces la realidad supera a la ficción.

Pues bien, hemos hablado ya del contexto en el que se movía el filme, el cual es imprescindible para entender algunas de las razones por las cuales Nolan confeccionó de esta manera la tercera parte del Batman moderno, así que es hora ya de comentar cómo es el final de la trilogía.

Que los aficionados al cine más friquis no sufran, sale la Batmoto también en la tercera.
Se trata de una película ante todo muy larga (probablemente, demasiado), 164 minutos en los que no paran de suceder cosas. Es un ritmo trepidante el que imprime Nolan a la cinta, buscando un efecto parecido al de la segunda parte. Pero, sin embargo, el efecto que busca no lo consigue igual. Y es que en las pausas, le falta un Joker. No está un Heath Ledger que se coma la pantalla y nos acongoje a todos con su mirada, con sus gestos, con sus discursos. Y eso se nota. ¿Cómo intenta el director taponar los agujeros que deja esa ausencia? Pues metiendo más efectos especiales, persecuciones grandiosas, muchos personajes secundarios, mucha batalla, y de fondo un orfanato para los corazones más sensibleros. Claro, Nolan es inteligente. Pensará, sé que voy a perder la admiración del público más selecto, del que no está habituado al cine de superhéroes moderno, pero a su vez sé que los friquis de los efectos especiales, del cine de acción sin mucho sentido, y de las explosiones me van a aplaudir con las orejas. Y luego está lo de comparar a Gotham con Nueva York, algo que a los geeks de los cómics no gusta.

Así pues, una película con tantísimo contenido, y que seguro va a despertar muchísimo interés entre los lectores, merece un análisis por partes. Comencemos:


Argumento: ¿Es la ira el mejor método para derrocar a un sistema corrupto y devolver el poder al pueblo? En la cinta se van posicionando por el no (es decir, puede que defendiendo el orden establecido). Es quizá de lo más interesante del filme, la reflexión sobre si hay algún inocente auténtico dentro del sistema occidental, alguien que no busque aprovecharse de los demás. La aparición de La Bolsa, quizá el mejor ejemplo de ello, es todo un guiño a este propósito reflexivo. Pero la película no termina de profundizar en esto y se acaba quedando en la imagen de que los "malos" de la historia son unos dictadores sin más que quieren acabar con Gotham por venganza. Una pena. Eso sí, hay algún diálogo por allí escondido que sí merece mucho la pena, aunque al final la cuestión sea: ¿Salvará Batman a Gotham de un ataque nuclear?

El mercenario Bane consigue ocupar con facilidad La Bolsa. Mercenarios versus mercenarios.
Actuaciones: Christian Bale vuelve a cumplir en su papel de protagonista, aunque en esta ocasión va de más a menos en el filme, justo al contrario de las dos primeras partes. Los secundarios también cumplen (Morgan Freeman y Michael Caine suben el caché del personal, claro), aunque los personajes de Bane (Tom Hardy) y de Catwoman/Selina Kyle (Anne Hathaway) no dan mucho juego. En el caso de la mujer gato es imperdonable, pues su principal fuerza, además de su extraordinaria habilidad, es su sensualidad y hasta erotismo, facetas que apenas se muestran en la producción (quizá por influencia de la doble moral norteamericana). Michelle Pfeiffer (en la versión batmaniana de Tim Burton) y Halle Berry (en la floja Catwoman) sí fueron dignas herederas del sensual personaje del cómic. Concluyendo con el tema de las actuaciones, mencionar que no hay ninguna portentosa.
Aunque hace algún movimiento de caderas que quita el hipo, Anne Hathaway no termina de convencer como Catwoman, quizá porque su personaje parece metido con calzador en la historia.
Efectos especiales: Muchos y de gran nivel, pero en ocasiones excesivos. Lo que sí se agradece es que no abusen de la digitalización.

Banda Sonora: Muy parecida a la de las otras partes, salvo con algún añadido coral. Como casi siempre, Hans Zimmer consigue hacer mejores a las películas en las que participa.

Guión: Muchos giros argumentativos (algunos redundantes), y una clara búsqueda hacia la épica. Quizá la escenita de Bruce Wayne escapando de la cárcel-pozo sea la más inverosímil de todas (y ya es decir pues hay bastantes), sobre todo su impoluto regreso a Gotham que por supuesto no explican. Entre medias hay algunos diálogos interesantes y escenas con más mérito del que pueda parecer, como la del enfrentamiento del futuro Robin con los obreros mercenarios o con el mismo personaje tratando de llegar a un acuerdo con los otros policías en el puente. Y luego está el final, muy estirado, hasta cansino, aunque con el buen guiño del regreso del mayordomo, Alfred, a Florencia, en el que se encuentra una sorpresa. La gran pregunta que se abre ahora, aunque Christopher Nolan dijo en su día que no, es si habrá cuarta parte. El final según cómo se interprete, puede verse como uno abierto.
Bruce Wayne (Christian Bale) inicia su aventura en este estado junto a su inseparable (o no tanto) Alfred (Michael Caine).
En definitiva, y a pesar de su larga duración, El Caballero oscuro: la leyenda renace, es una película muy entretenida, intensa, pero con bastante menos calidad que la segunda parte (El caballero oscuro a secas) y que dependiendo de gustos, puede verse como mejor o peor que la primera entrega (aquí creemos que el guión de ésta es sensiblemente peor que el de la primera, aunque en efectos y acción salga vencedora). Y, claro está, falta Joker.
The Joker (Heath Ledger) en plena acción en "The Dark Knight" ("El Caballero Oscuro").


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tras ver esta tercera parte, uno tiende a valorar aún más la contribución de Heath Ledger a la segunda entrega. Es una indigna continuación. De hecho, ya desde el título se advierte que, viendo el éxito de la segunda parte, los responsables del filme decidieron hacer más de lo mismo sin pensar demasiado: el caballero oscuro tiene sentido por cómo acaba la segunda parte, pero no puede valer para el planteamiento y desarrollo de la tercera, fundamentalmente, porque Batman, casi desde el principio pasa a ser considerado bueno.

Por otro lado, y ahí doy completamente la razón a lo que decís en el blog, el personaje de Catwoman (que, por cierto, en ningún momento se la llama así) está metido con calzador. No pega nada, llegando, incluso, a estorbar.

Y para concluir, el único final decente para la trilogía hubiese sido con la muerte del héroe.

Iván dijo...

Bueno decía que Es tu criterio, y tu criterio es algo "mierdero" xD
Para la próxima proponer al director que catwoman enseñe las Cat-tetas o el Cat-chumino seguro que os mola más...jajaja
Creo que Heath Ledger iba a salir en esta tercera parte pero con su muerte pensaron que no habría sustituto que lo fuera hacer ni la mitad de bien que para eso mejor no poner el personaje de Joker...

En lo que si esto de acuerdo es en el final, hubiera sido mejor la muerte de Batman que la bomba la hubiera llevado a gibraltar.

Creo que Nolan va a producir para el año que viene una nueva versión de Superman tiene un elenco de actores bastantes buenos.


http://es.wikipedia.org/wiki/Superman:_Man_of_Steel

antonio dijo...

El problema clave de esta película, es su constante inverosimilitud diegética, es decir, lo que ocurre NO es explicable ni siquiera desde el punto de vista de la diégesis, es decir, el universo propio de la historia. Por mucho que sea Batman, un tío no puede salir de una prisión bajo tierra medio moribundo y llegar a Gotham vestido a lo David Rockefeller, impoluto, y, para más colmo, sin explicárselo al espectador.

Y con el desenlace, exactamente lo mismo, pero como eso sería un "spoiler" imperdonable, que cada uno saque sus conclusiones.

1ª parte: un 7 (se nos cuenta una historia de APRENDIZAJE más que decente)

2ª parte: un THRILLER psicológico que cuenta con una realización magnífica y un personaje GENIAL: Jóker. Lo más maravilloso es que cada escena podría formar un pequeño cortometraje, desde la primera, hasta la final.

3ª parte: es como Los Vengadores, pero sin extraterrestres, y con un guión, el de Batman, mucho más adulto.

carnet manipulador de alimentos dijo...

Lo intenté dos veces con 'El Caballero Oscuro' y me dormí. Debía de estar cansado. Un aviso: no soy un loco de los comics ni de sus adaptaciones cinematográficas. Pero lo reconozco, con 'La Leyenda Renace' me lo he pasado fenomenal a pesar, o gracias a, de su larga duración. Espectacular, entretenida, con diálogos chispeantes dignos del mejor cine negro y un Batman más admirable por cuanto más vulnerable parece. Christopher Nolan ha hecho una adaptación memorable. Un saludo!!!