miércoles, 12 de diciembre de 2012

Donnie Darko (2001) - Richard Kelly

ESQUIZOFRENIA, ¿PUERTA A OTRAS DIMENSIONES?

La esquizofrenia es una enfermedad tan extraña y tan particular, que ha dado pie a numerosas obras narrativas en literatura y en cine. La novedad que introduce Donnie Darko es la posibilidad de que los esquizofrénicos, en realidad, lo que capten sean otras realidades, otras dimensiones y no alteraciones de lo que conocemos por lo real. Y eso, ciertamente, resulta apasionante.
Para los psiquiatras y neorólogos la esquizofrenia es una alteración cognitiva de la realidad, y ello conlleva al paciente a percibir alucinaciones visuales y sonoras que, según la ortodoxia, no existen salvo en la mente del sujeto en cuestión. Pero, teniendo en cuenta los últimos hallazgos en física cuántica, ¿podemos imaginar que en realidad, esa alteración cerebral, es capaz de captar otras realidades, como universos paralelos o dimensiones diferentes? Pues de eso va esta película. Pero Richard Kelly va más allá. Y eso es lo que a continuación pretenderemos analizar, punto por punto (puede contener spoiler):


  • El personaje protagonista, Donnie, interpretado por un joven Jake Gyllenhaal (su hermana Maggie también aparece haciendo precisamente el papel de hermana del propio Donnie), es el eje principal de la historia. Un personaje fascinante. Es esquizofrénico paranoide, y tiene un amigo imaginario, que en principio parece ser un conejo gigante, llamado Frank (personaje que homenajea a David Lynch), el cual parece venir de uno de los universos paralelos posibles en el que él muere. Frank parece diseñar un plan desde otro espacio-tiempo paralelo para que en la dimensión espacio-temporal en la que se encuentra Donnie, él (Frank, novio de la hermana de Donnie) no acabe muriendo y sí lo haga Donnie, puesto que hay un elemento, una turbina de avión, que se ha introducido en el mundo paralelo equivocado, provocando un nuevo universo que modifica la vida de Frank, y, a su vez, la de Donnie.
Frank, el "amigo" imaginario de Donnie

  • Si el argumento ya de por sí es fascinante (no apto para públicos poco abiertos), los personajes que forman la diégesis no se quedan atrás. Jim Cunningham (Patrick Swayze) es una especie de gurú psicoanalista, que saca a relucir el lado más nietzschiano de Donnie Darko, con diálogos memorables. Y es que el propio Donnie afirma ser un superhombre, que está por encima del bien y del mal.

  • Mención aparte merecen las sesiones psicoanalíticas con su psiquiatra. Son escenas muy interesantes para indagar en la psique del protagonista. Ahí el narrador aprovecha para prolongar nuevas temáticas, al igual que en las escenas de la escuela,  y aparecen temas trascendentes como la muerte, el sentido de la vida, el sexo e, incluso, la posibilidad de los viajes temporales.
Drew Barrimore, productora y actriz de este film.

  • Toda esta película no se podría haber realizado de no ser por la colaboración de Flower films, productora independiente de la actriz y fotógrafa Drew Barrimore (que también realiza un interesante personaje, como profesora progresista en la escuela privada a la que va Donnie), quien tras ver el guión y el proyecto de Richard Kelly, puso empeño y dinero para que saliese en distribución. Nunca se estrenó en cine, salió directamente a DVD, pero pronto, gracias al boca a boca, se convirtió en una película de culto, debido, sobre todo, a sus diversas interpretaciones, que es, sin duda, el mayor atractivo de esta obra maestra de la ciencia ficción.

  • Excepcional banda sonora de la mano de Gary Jules con su Mad world. Encaja a la perfección con el mundo diegético de la obra.
Banda sonora de Donnie Darko, Mad World de Gary Jules.

En definitiva, tras varios visionados de la película (sobre todo la versión extendida de 133 minutos), uno acaba teniendo la sensación de que Richard Kelly creó una obra mucho más trascendente de lo que él mismo pensaba realizar. Leyendo sus entrevistas diversas, se puede considerar que ni él mismo se esperaba las diferentes interpretaciones que ha despertado el filme en todo el planeta. La más sólida, aunque al igual que ocurre con cualquier obra maestra hay muchas, es que Frank conecta con Donnie a través de la capacidad cognitiva de éste, que llamamos hoy en día esquizofrenia, desde un universo paralelo desconocido, para conseguir modificar el que se crea a raíz de un incidente de "teleportación dimensional" que trastoca su propio destino. Si no la han visto véanla y si la vieron, por favor, opinen, pues no hay nada más placentero que discernir sobre una obra tan poderosa a nivel psicológico, filosófico y científico.

2 comentarios:

Chuchi dijo...

La mayor virtud, y a la vez, el mayor defecto de Donnie Darko es su ambigüedad. Lo cual da validez a que su argumento posea mil posibles interpretaciones. La más probable, el autor juegue con el enigmático e interesante mundo de las variables y la multidimensionalidad (para la historia quedará el fascinante y abierto final de la película).
Aun así, lo que sí es evidente es la grandeza de algunos de sus diálogos y, por supuesto, el temazo de la banda sonora de Gary Jules: "Mad world". Desde luego, es recomendable su visionado.

antonio dijo...

Casi todas las grandes obras de cine y literatura son ambiguas y reinterpretables, desde "Hamlet", "El lobo estepario", "El proceso" hasta "Shutter island", "El padrino" o "Nivel 13".